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mapas íntimos 
2013 - 2018

Esta es una serie de dibujos abstractos creados a partir de frottages (frotamientos) de paredes en ruinas, hechos a lápiz sobre papel.

Las texturas, la rugosidad y el relieve de las paredes se convierten en huellas. Revelan, transfieren y transforman los detalles de las paredes en la hoja. A partir de estas huellas y dejándome guiar por el azar de las formas, dibujo a lápiz, lenta y minuciosamente, territorios desconocidos. Aparecen mapas, cartografias. Invocando lo orgánico y lo mineral, crean microuniversos íntimos.

Este trabajo es parte de una busqueda acerca de las nociones de huella, memoria y alteridad.

A través del prisma de mi mirada y el gesto de mi mano, estos trazos de realidad se convierten en mapas dibujados. Recorren a su manera la memoria de muros que llaman a otros muros.Los de mi infancia,donde descubrí el mundo imaginario habitado

Estas cartas se abren a una otredad familiar y ajena. Ellas convoquen mi mundo interior y tejiendo este lugar intimo de un otro en mí.

Cartografías íntimas es la continuación de una anterior serie de dibujos:desrazinados. Des racines desterradas et dibujadas en el medio de una hoja blanca, lisa, vacia. Las raíces están ahí, solas sin ningún problema. Sin continuación, sin vértice o sustrato visible. Parecen flotar en un espacio infinito, siendo la hoja solo un área de recepción temporal.

En Cartografías íntimas, es el sustrato que estoy dibujando. La zona donde las raíces se hunden en el suelo. El lugar de anclaje donde aparecen otras raíces, raicillas, ramificaciones.

Una diversidad y multiplicidad de líneas, sombras, intensidades que nos conducen a nuevas formas souterrains o subaquatiques. Como rizomas hinchados con reservas; que se extienden hasta la superficie del suelo, o debajo.

El primero mapas de esta serie de cartografias es la huella de la escalera de mi primer departement en Paris, en el numéro 166 de la calle Ordener. Viví dieciséis años en el 7° y último piso.

Estos dibujos surgieron de traces que me habitaba a diario durante todos esos años subiendo y bajando por esa escalera. Le siguieron otros dibujos a partir de huellas tomadas en mi pasaje por distintos lugares.

Luego una nueva serie de dibujos surge donde enredarse en revelador, mientras cavaba, aún más profundo,

las raíces de mi mundo interior. Esta vez,no solo son un enlace entre el interior y el exterior, edificio; pasajes, construyendo puentes, arquitectura orgánica.

Une nouvelle série nació, donde el color se invita en el papel.

El universo de estos nuevos dibujos abandona progresivamente un lenguage cartografíco para volverse organico.

¿Puedo dibujar rizomas sin principio ni final, pero siempre con un medio, a través del cual crecerían y se desbordarían?

"el rizoma conecta cualquier punto con cualquier otro punto, y cada uno de sus rasgos no remite necesariamente a rasgos de la misma naturaleza, pone en juego regímenes de signos muy distintos e incluso estados de no-signos. El rizoma no puede reducirse ni a lo Uno ni a lo múltiple. Él no es el que se convierte en dos, ni siquiera el que directamente se convertiría en tres, cuatro o cinco, etc. no es un múltiplo que deriva del Uno, ni al que se le sumaría el Uno (n + 1). No está hecho de unidades, sino de dimensiones, o más bien de direcciones de movimiento. No tiene principio ni fin, pero siempre un medio, a través del cual crece y se desborda. constituye multiplicidades lineales de n dimensiones, sin sujeto ni objeto, desplegadas en un plano de consistencia, y de las que siempre se sustrae el Uno (n - 1). Tal multiplicidad no varía sus dimensiones sin cambiar su naturaleza en sí misma y metamorfosearse. Contrariamente a una estructura que se define por un conjunto de puntos y posiciones, de relaciones binarias entre estos puntos y de uno a uno entre estas posiciones, el rizoma está hecho sólo de líneas: líneas de segmentaridad, de estratificación, como dimensiones , pero también línea de fuga o desterritorialización como máxima dimensión según la cual, siguiéndola, la multiplicidad se metamorfosea cambiando de naturaleza. No se confundirán tales líneas, o lineamientos, con líneas de tipo arborescente, que no son más que vínculos localizables entre puntos y posiciones. A diferencia del árbol, el rizoma no es un objeto de reproducción: ni una reproducción externa como el árbol-imagen, ni una reproducción interna como la estructura-árbol. El rizoma es una antigenealogía. Es una memoria corta, o una anti-memoria. El rizoma procede por variaciones, expansión, conquista, captura, mordisco. A diferencia de los gráficos, dibujos o fotos, a diferencia de las bofetadas, el rizoma se relaciona con un mapa que debe ser producido, construido, siempre removible, conectable, reversible, modificable, con múltiples entradas y salidas, con sus líneas de fuga.

Extracto de Mil mesetas de Gilles Deleuze y Félix Guattari

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